martes, 29 de septiembre de 2015

NYC High Profile Memories #2: GPF


I had an interview today with Gustavo Pérez Firmat, Professor at Columbia and, most importantly, author of The Havana Habit. We did talk about 19th Century Havana. We certainly mentioned Barack and Raúl. We might have had a word about Francis. 

Nevermind. He said something about the university, the graduate-you're-gonna-be-the-best system, to what I agree a 100%: 

Los estudiantes sólo son el combustible. 

Stay tunned!

lunes, 28 de septiembre de 2015

NYC High Profile Memories #1: María Amigo





Make sure you're the dumbest person in the room. 
If you're the most clever, you're definetly at the wrong place.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Pájaros


En su faceta no profesional, la ornitología sólo cuenta con detractores absolutos o admiradores acérrimos. No existe un punto medio. Y si existe no importa nada para este divertimento. 



Segregados del común de los mortales en calidad de extravagantes y poco aseados, los amantes de los pájaros siempre se han asociado a prácticas ocultas, grotescas, en los buenos tiempos oraculares o mitológicas. No obstante, la mónada cultural de occidente se ha servido habitualmente de las aves como significante inmediato de modernidad y sofisticación. 

Es decir: volverán las oscuras golondrinas, aunque ahogadas las pobres en tinta de colores y jagermeister. 



Pero empecemos por el principio. El oro de las colonias combinaba mal con las naturalezas muertas, no así sus exóticas aves, sinónimo de riqueza y encanto cosmopolita.



Los cisnes habitaban el imaginario colectivo de Europa desde tiempo remotos, pero fue en el siglo XVIII y especialmente en el XIX -por favor no dejéis de leer la opinión de Ángel González a este respecto- cuando esta especie se consagró como catalizador del buen gusto. Lo que queda en las mesitas de vuestras madres son las cenizas de aquella implosión de plumas y delicadeza finisecular. 







Me gusta pensar que la actual obsesión flaminga nace como una reinvención pop del cisne clásico, posiblemente en Las Vegas. Su rango de acción es ilimitado. Para todos aquéllos que compramos pajitas en el Tiger, sigue proporcionando el delicioso frenesí de sentirse parte de la vanguardia estética.



sábado, 19 de septiembre de 2015

De ínsulas e insultos



Querido Sergio, 

Pienso a veces en una cosa que hablamos por tu barrio, y me se me cruza el recuerdo en un juego muy rápido de texturas adversas.  Llaman a este juego Elmer Holmes Bobst Library, y el inventario de materias incluye helado y hormigón, moqueta y faldas plisadas. Sólo para que te sitúes. 

También aquí hay muchos Sanchos, lo cual ratifica un vez más la eficiencia de la ínsula

La ínsula... qué gran idea. Tome un joven sin mucho que hacer, alguien lo suficientemente miserable pero con un una percepción de sí mismo medianamente elevada. Hágale creer que participa en una misión importante, de forma activa. Titule su gran mierda sonoramente: Iraq, Podemos, Policía Nacional, Seminario independiente, Doctor en Filosofía, Socialdemocracia. Hable de cambio, de patria, de interdisciplinariedad e independencia. Déjeles hacer el trabajo sucio. Prométales la ínsula e insúltenos al resto

Es la fórmula perfecta. 100% de aciertos. NUNCA falla.