domingo, 10 de abril de 2016

endogénesis


¡Lo bonito que es el Arte cuando no lo puede explicar uno! ¡Ni le da la puta gana! 


Cuando va a El Escorial  a ver tapices de El Bosco y -como niño que por primera vez reconoce la forma del cerebro en el interior de una nuez- descubre sorprendido una estampa japonesa labrada por los delicados hilos de Flandes.  


Las firmes líneas de luz en el horizonte, en el mar,  ese azul que se diluye ... ¡Qué bonito! 


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