La Casa Encendida lleva una racha imbatible en lo que a exposiciones se refiere. Este finde termina Priority Innfield (Lizzie Fitch y Ryan Trecartin). Una ecuación de sobredosis y fragmentación de lenguaje, alienación, nuevas tecnologías, banalidad y desasosiego. Y con esto podríamos estar nombrando el 80% de la producción artística actual. Pero siempre hay un primero en cada clase, y os juro que pagaría por meterme en la piel del vigilante de seguridad que está en la sala de Junior War y ver caer derrotados a todos y cada uno de los espectadores. Un espejo perturbadoramente verídico, muy voraz, un peta zetas de realidad tan atlético como una buena ostia en toda la puta cara.
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